domingo, 12 de julio de 2009

La Naturaleza la Crianza Positiva

Una de las tareas más difíciles que puede existir en la vida es la de criar a los hijos e hijas, sobre todo en esta época que tenemos cada vez menos tiempo y grandes exigencias.

¿Qué es la crianza positiva?

La crianza positiva, es un estilo de educación que permite afianzar las relaciones entre padres/madres e hijos/as a través del compromiso entre ellos. Además, aumenta los logros académicos y las expectativas sobre el futuro, les inculca autoestima y confianza en sí mismos y reduce los problemas de conducta.

La crianza positiva apuesta por una educación sin violencia en donde las consecuencias cuando las normas se incumplen y la forma de relacionarse con los niños, niñas y adolescentes está soportada en el reconocimiento y el afecto.

Este tipo de crianza exige tener cuidado con lo que se dice y se hace para evitar dañar o lastimar a nuestros hijos e hijos a través de sus actos o comentarios. Es decir, no sólo es dedicarse a enseñar reglas y normas, sino también enseñar a ser observadores e inteligentes.

Nosotros como padres y madres debemos analizar el significado de cada palabra con precaución y hablar con nuestros/as hijos/as de la necesidad de ser precavidos. Piense ejemplos de cómo usar la precaución dentro y fuera del hogar. Señálele que no puede controlar a los demás pero sí puede controlar sus propias reacciones, es decir ser inteligente emocionalmente.

Los padres y madres que usan la crianza positiva constante les dan a sus hijos/as mensajes ME IMPORTAS, esto no es a nivel verbal, significa participar en la mayor cantidad de interacciones positivas con nuestros hijos.


La Naturaleza de la Crianza Positiva
  • Los padres y madres que usan una disciplina positiva respetan, acompañan y apoyan a sus hijos. Estos hijos se sienten con más libertad de compartir sus ideas y sentimientos, escoger opciones, y hacer preguntas. Hay muchas técnicas de disciplina positiva que los padres pueden considerar. Aquí les damos algunas sugerencias:
  • Ofrezca frases positivas: "Mira que bien estás cortando esas manzanas!"
    Haga preguntas: "¿Qué debemos de hacer después?"
  • Use apropiado lenguaje corporal: Mueva la cabeza, sonría, y mire directamente a los niños.
  • Baje su posición corporal: Agáchese, hínquese, o siéntese al nivel de los niños.
  • Reestructure el ambiente: Quite objetos que inviten a una mala conducta.
  • Dirija la conducta: "Aquí está una esponja para poder limpiar la mesa."
  • Distracción: Guillermo coloca su triciclo en un espacio no adecuado. "¿Puedes venir con tu triciclo conmigo por acá?."
  • Brinde opciones:"Debemos de recoger primero los bloques azules o los amarillos?"
  • Anime los intentos de los niños: Mientras sacude los muebles, Pedro mueve el plumero alrededor del cuarto. "Puedo ver que sacudiste el estante y las sillas. Se ven muy limpio."
  • Demuestre conducta deseable: Los padres se lavan las manos con jabón y agua antes de cada comida, tanto como se lo piden a los hijos que lo hagan.
  • Ignore malas conductas: Alejandra hace caras chistosas mientras come su cena. Mamá y Papá no responden.
  • Ponga límites específicos: David continúa aventando los carritos. Papá le dice a David que guarde los carritos.
  • Tome un descanso: Papá tiene a David en descanso por varios minutos en una área que está segura y aburrida. Después Papá dirige a David a recoger los carritos e ir a jugar con ellos en una área de juego.
  • Ser padres no es tarea fácil, sin embargo día a día vamos aprendiendo y el amor a nuestros hijos, sumando a buenos consejos guiará nuestro camino.

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