viernes, 20 de noviembre de 2009

Madres que Trabajan. ¿Cómo educar en nuestra ausencia?

Hoy estuve conversando con unas mamás, muy preocupadas ellas por el desarrollo de sus hijos y cómo podrían hacer para educarlos mejor aun cuando no tienen mucho tiempo, puesto que el trabajo las absorbe demasiado. En la actualidad, observamos que cada vez es más común esta situación, que las mujeres combinen el trabajo con el ser madres, amas de casa, y esposas, deseando tener éxito en todos los ámbitos. Pero qué dificil es!!!
Las madres que quieren trabajar o ya están trabajando, suelen hacerse muchas preguntas que giran en relación al tiempo que dedican a sus hijos, sus necesidades de trabajar, de independencia y desarrollo personal. Surgen preguntas tales como ¿Puede hacer daño a mis hijos el hecho de que yo trabaje? ¿Cómo puedo estar segura de que eso no ocurrirá? Y las preguntas remiten siempre a otra: ¿Qué madre es mejor madre: la que se queda en casa o la que sale a trabajar?
Qué dificil responder estas interrogantes!!!
Pero esto no es algo nuevo, está en nuestra sociedad des los años sesenta, con la liberación femenina y perdura hasta hoy en día. Es más se han escrito libros, artículos y podemos ver programas de televisión donde se discuten temas similares.
Quienes sostienen que sólo las madres que permanecen en casa son madres ideales, no tienen en cuenta la personalidad y los deseos de superación de estas mujeres. La satisfacción personal de una madre en cuanto a lo intelectual, profesional y lo emocional sin duda puede afectar a sus hijos. de manera positiva o negativa. Por ejemplo, si una madre se siente forzada a quedarse en la casa con los niños, su resentimiento o frustración probablemente no resultará en una perfecta maternidad, por el contrario este resentimiento se puede ver reflejado en la interacción con sus hijos. Esto no significa que las madres que se quedan en sus casas sean amargadas y aburridas, depende cuál sea la elección que la mujer por su propia cuenta haya hecho.
Muchas mujeres se sienten presionadas por la sociedad o la familia, que las pone entre la espada y la pared, obligándolas a elegir entre sus hijos y el trabajo. Esto no necesariamente tiene que ser así. Es posible encontrar un equilibrio entre ambos, y muchas madres lo han logrado, pero sin olvidar que para los niños, especialmente los pequeños es de suma importancia la presencia de la madre, aunque esto no significa que sea a todas horas del día. En otras palabras, darle preponderancia no a la cantidad de tiempo con los niños, sino a la calidad. En este tiempo, se puede jugar, acariciar, asear, educar a los niños y resultar una experiencia realmente maravillosa.

Aquí les damos unos cuantos consejitos para que los útiles que pueden aplicar:
El tiempo que dedicas a tu trabajo profesional sea del 100% y cuando te dediques a tu casa y familia también lo hagas en esa medida.
  • Toda mujer debe tener un tiempo especial para dedicarlo a ellas mismas, en especial las madres que trabajan, sobre todo para tener un momento de distracción, como alguna actividad relajante, practicar algún deporte, convivir con su pareja y descansar.

  • La mayoría de las madres que trabajan llegan a tener sentimientos de culpa, es común que se cuestionen si están haciendo lo correcto dejando al bebé al cuidado de otra persona, perdiéndose sus primeras palabras primeros pasos, etc., sin embargo, ser madre es mucho más que estar presente en todos estos primeros acontecimientos, es dedicarse a ellos cada día en la medida de sus posibilidades y hacerlo plenamente.
  • Trabajar y ser mamá implica un gran esfuerzo, ya que además del gran trabajo que representa tener una carrera profesional, ahora tendrás que llevar tu casa y ocuparte de tu hijo.
  • Es muy importante para un hijo tener a una mamá feliz, aunque no sea una mamá de tiempo completo, pero que el tiempo que le dediques, ya sea todo el día o sólo unas horas, sea tiempo de calidad total.
  • Si decides quedarte con tu hijo en casa y no trabajar, hazlo por ti misma y por la satisfacción que esto te brindará, ya que de otra forma es posible que culpes más adelante a tus hijos o a los demás por tu rompimiento con la vida laboral.
  • Asegúate que la persona que cuida a tu hijo sea una persona de confianza, ya que si están en manos profesionales o familiares que cubren plenamente sus necesidades y en los tiempos que están con sus padres se les llena de amor, tienen una probabilidad muy alta de crecer tan sanos y felices como los que pasan todo el día con su mamá.

A pesar de la tensión que pueden causar las separaciones, hay formas de aliviar el "dolor" y convertir este proceso en una oportunidad positiva. Para los padres, puede ser el momento de examinar sus miedos, creencias y objetivos, y reafirmar su amor y los lazos que los unen a sus hijos. Para los hijos, superar la separación a una edad temprana puede sentar las bases para enfrentar ésta y otros retos con fe y esperanza a lo largo de la vida

“Cada familia debe ser una escuela donde los padres y los hijos puedan reflexionar y aprender juntos” Anónimo