domingo, 29 de abril de 2012

Ya no te Quiero Mamá!!



Fuente: Artículo escrito para la Revista Mamagazine Edición Noviembre 2011Gina Graham
Psicóloga – Psicoterapeuta de niños y adolescentes
Certified Positive Discipline Parenting & Classroom Educator 
…nos partió el corazón, nos deja heladas, reaccionamos… luego, a solas, empezamos a cuestionar nuestra labor como madres “¿qué hice mal?” “¿Por qué me odia?” “¿Cómo puede tratarme así después de todo lo que hago por él?” y lo peor de todo, cuando estamos en medio de nuestro mar de confusiones, cuestionamientos y sufrimiento, nuestro hijo regresa hablando de otro tema, como si nada hubiera pasado. ¿Acaso este chico no tiene corazón?. La respuesta es sencilla, mientras nosotras nos tomamos de manera textual y personal una frase salida en un momento de cólera, nuestros hijos tienen la gran habilidad de sobreponerse rápidamente a este sentimiento.
Cuando nos tomamos las cosas de manera personal y pensamos que nuestros hijos nos están diciendo “te odio” porque realmente nos odian y por lo tanto están en nuestra contra, nos ubicamos en dos bando contrarios y por lo tanto nos defendemos. Entramos en una especie de batalla, perdemos de vista nuestros metas a futuro y nos quedamos entrampados en el problemas tratando de demostrar quién tiene el poder. Sentimientos tales como la frustración, el miedo y la cólera se apoderan de nosotras y reaccionamos con sermones, gritos o castigos que, lejos de mejorar la situación la empeoran.
¿Qué hacer?
Dedicar un tiempo para pesar detenidamente en las cosas que hacemos o decimos para generar esas respuestas. Muchas veces las cosas que hacemos para calmar la situación, hacen que avivemos el conflicto, por eso, cuando sientas que estas muy enojada, procura hablar poco, no resuelvas los problemas en ese momento, por el contrario, posterga las consecuencias; frases como “más tarde hablaremos al respecto” ó “veo que estás enojado, cuando te sientas mejor hablamos”  ayudan mucho.
Demostrar a nuestros hijos que estamos de su lado. Esto lo hacemos cuando les enseñamos que tener cólera es un sentimiento normal, válido y aceptable, pero la forma cómo expresamos esa cólera marca la diferencia. Los niños aprenderán a que lo que sienten es natural, pero  hay límites para expresarlo.
Enseñarles lo que en disciplina positiva llamamos un positivo tiempo fuera. El cual está basado en la idea de que las personas funcionamos mejor cuando estamos calmados y se nos trata con dignidad y respeto. Y parte del respeto es también aceptar sentimientos tales como la cólera y dar el tiempo suficiente para volver a la calma y poder enfrentar el problema de manera respetuosa para todos.
Darnos y darles la oportunidad para pensar, recuperarse del error y disculparse, pero por propia voluntad y de manera sincera y no porque se lo pedimos u obligamos. En ese momento, les podemos decir que entendemos su enojo, pero lo que nos dijo nos lastima. Nos sorprenderemos con sus respuestas!
No nos quedemos en la conducta solamente, busquemos cuál es la “mensaje” detrás de este TE ODIO, tal vez nos están diciendo que en este momento quieren estar solos o que se sienten frustrados porque las cosas no le salen como les gusta.  Recuerda, no es contigo, es con lo que sienten por la situación.
Mostrar amor incondicional, los chicos necesitan saber que a pesar de cualquiera cosa que ellos hagan o digan, nuestro cariño hacia ellos no está en juego. Pero si gastamos tiempo con sermones y castigos, creen ustedes que ellos sentirán que estamos de su lado? Mejor nos enfocamos en enseñarles habilidades para la vida, buscando cercanía y compresión.
Recuerda que “antes de buscar la razón, hay que encontrar al corazón”. Cuando desarrollamos la conexión con nuestros hijos, antes que la corrección, ejercemos una gran influencia sobre ellos.
Escrito por: Ps. Gina Graham Certified Positive Discipline Parenting & Classroom Educator

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es muy valiosa